sábado, junio 04, 2011

Hasta ayer

Hola, me llamo Anna y tengo diecisiete años. Nací en un pueblo de la costa de Inglaterra; actualmente sigo viviendo en él. Mi padre se dedica a la pesca (¿sorprendente?) y mi madre se ocupa de vender la mercancía en una pequeña pescadería junto al puerto. No tengo hermanos y tampoco mascotas. Amigos, pocos pero suficientes. Tampoco tengo ningún tipo de talento fuera de lo común, algo que me haga única e interesante. Mis gustos son ordinarios y podrían incluso calificarse de aburridos. No tengo novio y, a decir verdad, tampoco esto es demasiado sorprendente. Estudio sin vocación. Hubiera dicho que soy una persona totalmente monótona y corriente... hasta ayer.

Porque ayer todo pareció evolucionar, aunque nada ha cambiado en cierto modo. Excepto la perspectiva desde la que veía mi vida y, en definitiva, a mí. Siempre me había creído tan normal que nunca me había planteado que existiera algo que me pudiera hacer diferente de los demás. Todas las personas son únicas, sí, mas pensaba que yo, a pesar de no ser idéntica a otra, no poseía ningún rasgo lo suficientemente personal y exclusivo como para sentirme así. Me di cuenta en el preciso instante en que hablaste. Todos mis sentidos se pusieron alerta, pendientes de cualquier palabra que pronunciases. Tu voz era una melodía llena de emociones. Resultó como si fuera la primera vez que la escuchaba, a pesar de haberla oído millones de veces. ¿Y me estabas hablando a mí? Sudor. Confusión. ¿Qué me ocurría? Lo que a cualquier adolescente enamorada. Pero, ¿lo estoy? ¿Y desde cuándo? A menudo me pregunto si vivo siempre dentro de mi cuerpo, pues no ha sido la primera vez que me descubro inesperadamente sintiendo algo tan fuerte, tan nuevo. Y a pesar de eso, ahí está. Dentro de mí. Tú. Estoy totalmente convencida de que nadie jamás en su sano juicio ha podido llegar a sentir una explosión tan intensa. No quiero recordarlo. O quizá sí. Besar(te) y amar(te) eran verbos que no entraban en mi diccionario... hasta ayer.

Mentiría si dijera que no tengo miedo. No obstante, temer y huir se consideraría de cobardes. ¿Y temer y permanecer? De cobardes masoquistas. Aparte de todo esto, de las posibles consecuencias y de los más que posibles quebraderos de cabeza que se avecinan, existe lo más importante. De lo que hablaba antes. De eso que me convierte en alguien distinto al resto. Y eres . Tú me haces diferente. Es imposible que me sienta corriente mientras este sentimiento permanezca aquí. Así que no sé cuánto podré continuar sintiéndome especial; el tiempo lo dirá. Es por eso que voy a disfrutar todo lo posible de esto, porque he pasado demasiado tiempo creyéndome normal. Desde que tengo uso de razón. Desde siempre... hasta ayer.

5 delirio(s):

Azura Schuy dijo...

Oh, me encanta... todo el mundo ha tenido alguna vez esa sensación tan confusa y es increíble que puedas cogerla y plasmarla en palabras. *-*

Bibi dijo...

Y yo soy la excepción que confirma la regla. Cuánto me hubiera gustado sentir eso por una vez :/ Supongo ya llegará el momento. Bueno, hace falta que diga lo que pienso sobre la entrada? Creo que ya lo sabes :D

Lorecilla~ dijo...

Me quito el sombrero ante ti, sencillamente maravilloso *-*

Lazy dijo...

TROLLEnCIO MODE ON.

Vaya vaya lo que escriba una caundo esta inspirada eh..eh...>_>

Tabitha dijo...

Piel de gallina. Zorra.

 

Blog Template by YummyLolly.com