domingo, agosto 26, 2012

Moment de reflexió

Odio cuando alguien intenta que le cuente cosas sobre mí, sobre lo que he hecho recientemente o cualquier otro intento de entretenerle con algo que está directamente relacionado conmigo y con mi vida. Lo odio no porque me moleste que me conozcan más, sino porque odio darme cuenta de lo aburrida y monótona que es mi existencia. No porque sea mía, realmente lo creo. Creo que lo es. Siempre lo he creído, en realidad. No me pasan cosas extraordinarias, no vivo apasionantes locuras, y mucho menos me considero alguien verdaderamente interesante como para pasarme un rato hablando de mí misma. Es cierto que últimamente me he matado durante horas, he cumplido un sueño, he reído, he llorado, y he vuelto a reír más. También me han cambiado la vida, y de eso no hay foto, me basta con una cicatriz en la piel. Pero el caso es que, aunque no parezcan tiempos tranquilos, lo son. La tranquilidad de cada día, el apaciguamiento... La calma. Después de tantos años, he aprendido a vivir de esta forma, la disfruto. No obstante, sé que éste es uno de los verdaderos motivos que me han llevado a tomar ciertas decisiones en mi vida. La decisión, por ejemplo, de ser bastante inconformista y no quedarme con esto. No lo estoy despreciando o infravalorando, pero siento que necesito más y por eso tomé en su momento la decisión de dedicar mi vida a los idiomas, al aprendizaje de otras culturas, otros lugares y otras formas de ver la vida. Y para ello, irremediablemente, tendré que decir adiós a todo. No es un adiós definitivo, simplemente un hasta luego, un necesito ver más.

Hace unas horas, ni siquiera un día entero, alguien dijo que sentía que estos dos últimos años había cambiado (ella). Su reflexión me llevó a mis propias reflexiones. He comentado esto muchas veces, pero cada vez soy más consciente de los cambios que he experimentado en mi forma de pensar y de ver el mundo. Mi cambio de opinión respecto a ciertos aspectos y las evoluciones que ha experimentado mi mentalidad. Algunas para bien, otras para mal. Sé quién soy y es algo que tengo claro desde hace un año. Sé quién quiero ser dentro de cuatro años y no me apetece demasiado rendirme. Soy más fuerte, más decidida y más segura que hace unos meses, y también soy muy consciente de por qué. Estoy segura de las direcciones que he tomado para mí y no pienso hacer caso a las voces dubitativas que intentan alzarse en mis pensamientos. La vida me está dando una segunda oportunidad de hacerlo bien, de creer en mí. Y no voy a ser tan idiota de desaprovecharla.
lunes, agosto 06, 2012

I used to think one day we'd tell the story of us


De pequeña, me gustaba creer que todas las historias que leía eran ciertas. Que existía aquel niño que huía de la Bruja Curuja, que los Siete Enanitos iban cada día a trabajar al son de su canción, que la Bella Durmiente seguía sumergida en aquel profundo sueño... Creía que todo era cierto, que ellos estaban en algún rincón del mundo, y disfrutaba saboreando la idea de que cualquier historia podía ser real.

Hoy sigo haciéndolo. Quiero hacerlo, lo necesito. Ahora, que soy yo misma quien escribe relatos e historias, me gusta pensar que ellos existen. Hablan, piensan, sienten. Están ahí, en alguna parte.

Y el mundo es demasiado grande para que consigáis desbaratar mi creencia.
domingo, agosto 05, 2012

Fear

Mañana no será más fácil. Hoy es peligroso, pero hay que ser atrevido. Ayer era un total y absoluto disparate. Y aquí estamos. Con un poco de suerte, quizá mañana sea el éxito, la satisfacción de haber alcanzado lo inalcanzable. Por una vez, tengamos un poco de fe.

Porque qué no puede darnos miedo, paralizarnos en un instante y hacernos dudar. Cada cambio lo da. No soy partidaria de no tener miedo, pues eso sería ir contra nuestra propia naturaleza. Pero tampoco soy partidaria de dejar que éste nos controle durante demasiado tiempo. Dejemos que se apodere de nuestra mente un segundo, el instante necesario para sentirnos humanos, y luego demostrarle que hasta esta tonta especie puede conseguir cualquier cosa que se proponga. No estoy prometiendo nada, no seré tan inconsciente de darte la garantía de una victoria, ¿quién puede darte eso? Sin embargo, mientras hayas sido capaz de dejar atrás ese temor, ese angustioso miedo al fracaso, habrá valido la pena.
Tampoco puedo prometerte que ese miedo no permanezca ahí durante tu aventura. No va a desaparecer sin más, él se alimenta de ti, devorará cada una de tus ilusiones y se regodeará viendo el brillo asustadizo en tus pupilas. Estará al acecho durante un largo tiempo, hasta que al fin seas realmente capaz de continuar sin prestarle atención. Cuando eso ocurra, como si se tratara de una abominable sustancia, se irá diluyendo sobre la tierra. No, no habrá muerto, seguirá ahí, esperando un momento de debilidad para hundirte con él. Porque uno nunca se deshace del todo del miedo.

Por ello, hoy te pido algo. Por el ayer, por el mañana, adelante. Valdrá la pena, sea cual sea el final. Olvida el miedo. Y, de todas formas, ¿no será eso ya toda una victoria?
viernes, julio 27, 2012

Corazón coraza

Hacía mucho, mucho tiempo que no me emocionaba tanto al leer algo. Y mucho más un poema. Que soy una loca empedernida de la literatura está bastante claro, pero la poesía justamente nunca ha sido algo que me haya enloquecido. Prefiero mil veces una buena novela, un texto narrativo bien organizado, fluido y capaz de sacarte una sonrisa, una lágrima, lo que sea. No obstante de vez en cuando siempre me sorprendo leyendo algún poema (sobre todo si su autor se apellida Poe), y rara vez en español. Así que me descubrí hace un par de días leyendo este poema de Mario Benedetti (uruguayo, para tu sorpresa) de pura casualidad. Se me encogió el corazón, como si me hubieran descubierto haciendo algo malo o hubieran adivinado mis sentimientos. Lo segundo, en realidad, pues me hizo sentir absolutamente yo, no guardo ninguna palabra para describir lo cerca que me hizo sentir este poema. Y supe que debía dejarlo aquí, en este sitio lleno de recuerdos y tonterías. Una vez más, lo segundo, en realidad.

También hacía mucho, mucho tiempo que quería hacer esto. Como podéis apreciar, le he hecho un lavado de cara total  al blog, desde el diseño hasta el nombre. El motivo es el de siempre, que sentía que necesitaba un cambio este rincón. Algo de frescura, pues se había estancado, tanto él como yo. La idea es retomarlo y no dejar que caiga en el olvido, quiero seguir creciendo con él. ¿Y por qué Where were we?, de la infinidad de nombres posibles? Siempre me ha hecho gracia la combinación de esas tres palabras en inglés, y a menudo me hace pasar ratos reflexionando sobre esa pregunta. Where were we. Dónde estábamos. Para mí cada día tiene una interpretación distinta y espero que vosotros hagáis las vuestras. Respecto a las posibles respuestas, prefiero guardarme las mías. Y el subtítulo es el mismo de antes, una frase de la mítica Eleanor Rigby con la que siempre me he identificado.

Pero la cosa, definitivamente, ha ido de cambios últimamente. Estas vacaciones más que para disfrutar van a ser para recuperarme, con paciencia, y poder comenzar una etapa (como decía en mi última entrada) con todas las fuerzas necesarias.

Por ahora creeré que la parte positiva es mucho mayor a la negativa, pero no por ello va a dejar de fastidiarme no poder ver a un buen puñado de grupazos que van a estar tocando aquí al lado los próximos días. Como dije, paciencia. Y como siempre, seguiremos disfrutando de su música desde aquí.




viernes, junio 22, 2012

Back to summer paradise with you

Una etapa más.

De todas las que he sufrido hasta ahora, ésta será probablemente la más radical. Un cambio de rutina, de ambiente, de gente. Dejar atrás muchas cosas para recibir otras nuevas, mejores o peores. Me gustaría poder decir que escasearán estas últimas, pero no puedo. Tampoco quiero adelantar acontecimientos ni pensarlo demasiado; lo que tenga que ser, que sea, sin más.

Sin embargo, sí puedo decir con toda seguridad que he disfrutado estos dos últimos años. Y por más que suene típico, he crecido un poco más. He dejado en el camino muchas inseguridades y prejuicios, a la vez que he recogido experiencias y grandes momentos. He cumplido alguna meta y me he dado cuenta de que sigo haciéndome más fuerte contra todo. Antes parecía alérgica a cualquier cosa. No me han faltado las despedidas, pero tampoco las bienvenidas, y todo ese conjunto de sucesos han permitido equilibrar una balanza que a menudo parece a punto de volcar.

Recuerdo mis aspiraciones dos años atrás y, sorprendentemente, he llegado a sobrepasar algunas. Estoy orgullosa de mí en varios aspectos, y quizá no tanto en otros. De cualquier modo, he aprendido a dejar de exigirme tanto, de dejar de ser tan ambiciosa y de querer algo cuando resulta natural que no puedo tenerlo.
Ahora, un verano por delante que disfrutar, un par de proyectos y muchas ganas por realizarlos. Pero no deja de ser un período un poco incierto debido a los acontecimientos. Ojalá se despeje pronto esa niebla.

A vosotros, los de siempre, feliz verano. Nos lo hemos ganado.


Ah, ¿no había mencionado que acabo de regresar de Londres...?

Pues eso ;).
martes, junio 05, 2012

Quizás en otra vida fueron un mismo ser

Li diuen Oniria.

Diu que no li agraden les cançons romàntiques, que la fiquen nostàlgica. Arrufa el nas amb un gest incòmode, conscient de les seues paraules. Mai li ha agradat donar explicacions a ningú, però en fa excepcions de quan en quan si se'n fiquen insistents. I com ha canviat! La nostàlgia abans no li pareixia tant dolenta. Ara tot és diferent. Només una cançó és suficient; unes notes i... prou! O això ens explicava sempre. Per això vol negar-se. No, no vull cançons d'amor, diu. No en vull cap. M'estime més una heavy que no n'entenga res, o potser un merengue molt estiuenc. Encara accepte un tema reggaetoner que tant odie... El que vullgues, però res romàntic.


Diu que no li agraden les cançons romàntiques, que li recorden temps passats que més li val oblidar. Però vaig creure que exagerava. Mai havia vist dolor als seus ulls, mai. Com que no me pareixia lògic, vaig arribar a pensar que era tot un engany, que només volia cridar la nostra atenció. I vaig ficar-li'n una. Havia baixat la guàrdia, la vaig agafar desprevinguda. I quan la va escoltar... millor que no l'hagués vist! Llàgrimes derramades per les galtes, antics recòrds invocats per tal melodia... Un temblor va invaïr el seu cos. No sabia què fer. Ella, plorant, sense moure's del lloc. Jo, incapaç de fer-ne res. Va acabar la cançó i, com si res haguera passat, es va aturar. Tanmateix, des d'aquell moment, els seus ulls mai van tornar a ser el que una vegada foren: ara són gèlids. No veig vida, només angoixa. Pareixen d'altre món, un món llunyà que s'escapa al nostre coneixement.

Diu que no li agraden les cançons romàntiques, que li fan mal. També a mí ara m'ho fan. No puc escoltar cap. I no hi ha nit que puga dormir, que no recorde les seues llàgrimes, i els recòrds...

Em diuen Insomnia.

{Homenatge a Oniria e Insomnia, del grup català Love of Lesbian}
sábado, junio 02, 2012

Vacías


Realidad. No siempre es necesario conocerla. En la mayoría de ocasiones, no queremos. Probablemente ésta es una de las más importantes. Pocos lo saben, y a pocos les duele.
domingo, mayo 27, 2012

Always

Abre con impaciencia el sobre, de tal forma que consigue romper también el borde de la carta que hay en su interior. No importa. El papel ya estaba dañado por el paso del tiempo. La abre y lee su contenido...

Dear Jane
I met a boy. He's not like the rest. He's more interesting. Smarter. Of course he's handsome as well. But the thing is... I knew him. I mean, before our meeting. I've known him since... always. I think he has always been inside my head, protecting me... Always in my dreams.
But if I told you his name, you'd never believe me.


Y no puede creer lo que está leyendo.

TGWCE, T.P.
lunes, mayo 14, 2012

The world is ours

Me he apartado algo del grupo, tan sólo un minuto para poder rememorarlo. Es un viejo recuerdo, pero quizás el más vivo de todos los que conservo. Pertenece a Irlanda. Cuando era pequeña, mi abuelo solía llevarme a dar largos paseos por la orilla del mar. Una noche, cuando la luna apareció sobre nosotros, dijo: ¿Ves la luna, Aileen? ¡Cógela, es para ti! Haz con ella lo que quieras.

Las fiestas en la playa siempre han sido mis favoritas. Amo el mar, las olas, la arena, todo lo que tenga que ver con él. Me trae buenos recuerdos. Como ése.



Ahora que me marcho, de nuevo, regresa el mismo sentimiento de siempre. Os voy a echar de menos. Debería estar acostumbrada a todos los cambios, los viajes, las mudanzas, pero lo cierto es que siguen afectándome mucho. No es miedo de avanzar sin saber lo que vendrá, ni tampoco de dejar atrás todo esto. Es miedo de no dejar de hacerlo nunca. ¿Liverpool? Bueno, he estado otras veces, pero nunca imaginé que mis padres decidirían vivir allí... dios sabe durante cuánto tiempo. No hemos estado ni un año en nuestra última casa. La idea ni me emociona ni me disgusta. Simplemente es una mudanza más (¿la sexta, puede ser?). Otro cambio, otro comienzo. Otra vida.

-¡Aileen! ¡Vamos, Aileen, ven a probar esto!

Al parecer Nitch ya ha empezado a experimentar con la comida. Sonrío al escuchar su voz y decido regresar con mis amigos, pasar las pocas horas que me quedan en este lugar con ellos, no sin antes echarle un último vistazo al mar. A la luna.

Ahora entiendo a qué se refería mi abuelo... ¿Lo ves, Aileen? Sí, claro que lo veo: es el mundo, a mis pies. Cógelo, ¡cojámoslo! Es para nosotros. Nuestro. Hagamos con él lo que queramos.

Mientras regreso junto a la hoguera, me pregunto si la luna se verá tan apetecible desde Liverpool.
martes, mayo 08, 2012

If it means a lot to you

Cariño: espero que estés bien esta noche. Soy consciente de que no te sienta nada bien que me marche. Y lo quiero, pero no lo necesito. Consígueme diciéndome algo dulce, porque no podré regresar hasta que canten...
Si no puedes esperar a que regrese, déjame prometerte que podemos hacer durar lo nuestro. Si no puedes esperar a que regrese, entonces déjame que te prometa que regresaré mañana, y que todo esto formará parte de nuestro pasado. Y quizá sea lo mejor.
Cariño: te necesito aquí esta noche. Sé que no es tu intención marcharte. Sí, sé que lo quieres, pero no te puedo ayudar. Porque sólo consigo sentirme completamente bien cuando estás a mi lado. Pero sé que no podrás regresar hasta que canten...
Sabes que no puedes darme lo que necesito, e incluso aunque signifiques tanto para mí no puedo esperarte mientras soporto todo esto...
¿Realmente está sucediendo esto? Te juro que no volveré a ser feliz. No te atrevas a decir que podemos ser simplemente amigos, no soy una chica que puedas manejar tan fácilmente...
Y sabíamos que esto iba a terminar pasando.
domingo, mayo 06, 2012

Abstracción

Cuando despiertas y todavía te queda el sabor de ese rocambolesco sueño... Esa sensación que no deja de ser un producto más de tu subconsciente, el último rastro de un delirio que tú no has querido, no has deseado, o al menos eso crees. No lo has decidido tú, aparentemente; ha sido tu mente durante ese estado de abstracción que te ha mostrado algo oculto, algo que estaba y que tú desconocías. ¿Sabes ya de qué sensación te hablo? Hoy la siento en cada milímetro de mi piel, fluyendo por mi sangre, empañando mis pupilas. No son lágrimas, no me malinterpretes, sino un velo aturdidor que me impide regresar del todo a la realidad.
Puede que sea innecesario hasta para mí, pero hay cosas que te van matando día tras día, y el único modo de aliviarlas es, por unas horas, esa abstracción. Lo gracioso es que incluso dentro de ella es imposible evitar esos sigilosos detalles que aluden irremediablemente a lo que te espera fuera de ella. Y te recuerdan lo que vendrá después, o incluso lo transforman para que duela todavía más.
¿Real o no?
Y con esta sensación todavía de haber estado durante largo rato en un lugar lleno de paz, injustificaciones, algo de rebeldía..., regreso. Para recordarnos que incluso ahora, que no estás aquí, no voy a dejar de pensar igual.
Todo acaba en este mundo menos lo que nunca empieza. Y, definitivamente, yo no quiero vernos terminar.
lunes, abril 30, 2012

I want to exorcise the demons from your past


Dónde, de entre todos los lugares del mundo, será. Donde te alumbre, te guíe, te atrape. Respira y no lo pienses demasiado; las mejores cosas que hemos hecho han sido improvisadas. Busca en tus recuerdos, y recuérdame. Aquí, contigo, siempre.
Quizás así pueda yo recordar que lo que menos importa es el lugar.
martes, abril 03, 2012

Electric touch


If I could have feel you also felt that... Well, doesn't matter. Not now. But definitely you felt my electric touch, and I knew you wished it to be forever as well.
domingo, abril 01, 2012

Safe and sound

Es gracioso porque, a pesar de que hace días que no nos vemos, tengo la corazonada de que te está yendo bien. No he visto tu imagen en el cielo (y créeme cuando te digo que cada día, cuando el cielo comienza a oscurecerse, se me hace un nudo en la garganta, deseando de una vez ver a quién pertenecía el cañón que he escuchado con anterioridad), lo cual ya es todo un regalo. El bosque es cada vez más cálido por la mañana, pero más frío de noche. Quedamos pocos. Cada vez estás más cerca de casa. Y mi único deseo hoy, aquí, ahora, es que... estés donde estés, sea sana y salva.
jueves, marzo 01, 2012

Epistulae

En épocas de nevada, ni siquiera los empleados del feudo regresaban a la ciudad con sus familias: aguardaban la llegada de un tiempo mejor en la propiedad de mis tíos. Tal era el caso de Don Renato, íntimo amigo de mi fallecido abuelo paterno. Nadie tenía demasiado claro cuál era la tarea del buen caballero en aquel lugar, mas siempre había estado allí, mucho antes de que mis tíos heredaran la propiedad, y a ninguno de los que allí vivían parecía inquietarles su presencia, sino todo lo contrario, pues estoy más que segura de que todos lo hubieran echado en falta.

No obstante, Don Renato era una figura tan excéntrica como desconcertante. A pesar del cariño que todos profesaban a mi querido caballero, desde el primer día de mi estancia en el feudo se me hizo saber que el cerebro de Don Renato ya no regaba bien. Era un hombre entrado en años, con la piel arrugada y una fina capa de cabello blanco en la cabeza. Solía pasar las mañanas en la biblioteca -labor que, sobra decir, yo admiraba profundamente, aún sin saber en aquel momento a ciencia cierta con qué clase de libros se deleitaba-, y regresaba a la planta baja, donde la mayoría del personal y la familia Jovellanos nos encontrábamos, sobre las tres de la tarde. Como buena invitada que era, ayudaba en todo lo posible, aunque mis tíos insistían en mantenerme apartada de la cocina y, sobre todo, del ala oeste, donde las doncellas cosían y lavaban. 

Mis encuentros con el caballero del que os hablo se desarrollaron, especialmente, durante la noche, tras la cena en el comedor. Todos coincidían en que a Don Renato le gustaba fantasear y contar sucesos que jamás habían ocurrido, mas yo disfrutaba como una niña escuchando sus relatos cada noche. Nadie prestaba atención salvo yo, y este hecho pareció alentarlo a continuar sus narraciones. Y cada día que pasaba, más segura me encontraba de que las historias de Don Renato eran absolutamente ciertas: cuando alguien trata de contaros una historia falsa -y, prestad especial atención a esto-, suele acabar cayendo en sus propias zarzas de mentiras, dejando confusas lagunas entre los hechos. Sin embargo, éste no era el caso de Don Renato, quien recordaba acontecimientos que ya me había contado días atrás con breves alusiones ("... y esto ocurrió, mi querida Sofía, exactamente tres meses después de llegar a Sevilla, tras el altercado con los marroquíes de Granada..."). Sus historias eran tan misteriosas y entretenidas que pronto se convirtieron en mi parte favorita de los días que pasé en el feudo. En una de nuestras tantas conversaciones llegó a hacer mención a su estancia en la Corte -a lo que algunos sirvientes que se encontraban presentes respondieron con una carcajada- de los Austria. Pero yo, insisto en esto, creí todo lo que me contó, y más tarde supe que, en efecto, Don Renato fue gran amigo de la familia real española.

Pocos saben, puesto que pocos fueron los que se dignaron a prestarle atención, que Don Renato, a pesar de fallecer sin descendientes, no había estado falto de romances. ¡Oh, por supuesto que no! Había existido una mujer. En realidad, siempre existe una mujer, ¿no creéis? Y sonrío al recordar el mágico brillo que iluminaba sus ojos cuando me hablaba de su Jeanette, una mujer francesa que había conocido en uno de sus viajes. Desgraciadamente, había sido un amor imposible en toda regla, pues ella ya se hallaba en matrimonio con otro hombre; lo cual, por otro lado, no fue un impedimento para que ambos llegaran a compartir lecho. Al parecer, Jeanette se había casado muy joven con un hombre muy mayor, algo muy común desde luego. Y si os aporto este dato no es por otro motivo sino para que sepáis que, por lo menos en lo que a mí respecta, puedo comprender el comportamiento de ambos amantes. Don Renato hablaba de su Jeanette como si se tratara de su propia vida; la tristeza que debió provocarle verse obligado a separarse de su amada, así lo he creído siempre, fue la causa de su abstracción, de la aparente demencia que todos le atribuían.

Fue años después, tras su fallecimiento, cuando regresé al feudo de mis tíos, que descubrí su pequeño secreto. Decía al principio que Don Renato solía pasar las mañanas en la biblioteca. Pues bien, decidí que, como la estancia se encontraría vacía sin la presencia de mi querido amigo, dedicaría un par de días a estudiar la biblioteca, ver qué clase de obras conservaba entre sus estanterías. No me llevó mucho tiempo encontrarlas, bajo un montón de libros que nadie se había molestado en devolver a sus lugares correspondientes: un conjunto de cartas, alrededor de cincuenta, firmadas por la para mí ya familiar Jeanette; junto a estas, otro montón más (aunque mucho más elevado, rondando las doscientas) firmadas por Don Renato con Jeanette como destinataria. Una serie de cartas que nunca habían sido enviadas, un montón de sentimientos y confesiones que jamás me atreví a leer, al igual que él tampoco a enviar... Por miedo a que su marido lo descubriera, por miedo a que ella ya no se acordara de él... Quién puede saberlo. Aún así, creo necesario que éstas lleguen, finalmente, a su destino. Con vos, querida Jeanette. Estoy segura de que querréis tenerlas en vuestro poder. También espero, por otra parte, poder reunirme con vos algún día y contaros en primera persona, a vuestro lado, las miles de maravillas que Don Renato de Toledo me contó sobre vos.

A sus pies,

Sofía Ana de Jovellanos

Fortis est ut mors dilectio...
martes, febrero 28, 2012

Yours


Even today, these lines seem to me something farther
than the echo flying straight to their bloody hearts.
My eyes couldn't look at you without sorrow,
indeed I was aware of your lies.


And now I'm wondering how
it would be being,
for a sec,
yours.
martes, febrero 21, 2012

I can't get it right

Y la cosa es, y siempre ha sido, de la siguiente forma: cuando hagas algo mal, todos se acordarán de ti, todos te señalarán con el dedo por ello, día tras día. Porque lo haces (sea lo que sea) mal.

¿Y qué hay de todo lo demás? Qué hay de las cosas que pasan inadvertidas, y que, a menudo, son precisamente las que más deberían tener en cuenta... No importa, nunca lo han hecho; resultan irrelevantes. Si nadie es consciente de tu dolor será porque no les interesa verlo; y si necesitas que lo vean, no harán más que insistir en cerrar los ojos con fuerza...

¿Y qué importa si llevo necesitando desde hace mucho tiempo que seáis conscientes de que duele? Porque duele, mucho más de lo que vosotros seáis capaces de comprender. Por eso ya no tengo ganas de llorar, ni de malas caras, ni de nada. Ya no me molesta que os autocegarais, que os negarais a pensar que, efectivamente, no podía hacer frente a todo esto sola. Era tan inútil como que algún día lleguéis a daros cuenta de cuánto os he podido necesitar. Pero no importa, ¿no?, puestos a quitar importancia a las cosas.

Tu dolor, tuyo. Tus problemas, tuyos. ¿Lógico, verdad? En ese caso, seguid ambas afirmaciones al pie de la letra, pues si cuando fue momento así os interesó que fuera... que siga siendo así. Es lo mínimo que pido.

Amigo, coloca tu sonrisa, por mucho que cueste. Colócala y déjales que continúen ignorando la realidad.

Que estás roto, completamente roto, y nadie se habrá dado cuenta porque, al fin y al cabo... lo haces mal.
jueves, febrero 16, 2012

C

Una bocanada de aire. O el aire sólo en su estado más puro. Un cosquilleo en las pestañas, el fétido aliento de la tranquilidad... O quizá, simplemente, silencio. No lo sé, en realidad, no lo sé. Qué he estado buscando, qué continuo esperando. Qué...

Esta es nuestra entrada número cien. Tuya, mía, común. Siento que no soy la misma persona que abrió este pequeño espacio; he cambiado, pese a quien le pese, a la par que he dado un paso más, no hacia algo en concreto, simplemente... adelante. Hoy no hay texto, ni reflexión, ni nada en absoluto. Sólo un agradecimiento enorme, esta vez no en general (lo cual no quiere decir que agradezca a todos y cada uno de los que han podido llegar a este sitio y leer alguna de las cien entradas que he publicado), porque nunca especifico y siento que, por una vez, se lo merecen. Y hoy, hoy es su día. Mi agradecimiento exclusivo para ellas. Gracias, primero, a mi adorablérrima pelirroja, siempre ahí, siempre; a mi pequeña, gracias por tu incondicional fidelidad; y por último pero no por ello menos importante, a mi nee bonita, que aunque huya no va a conseguir librarse de mí tan fácilmente. Ellas han sido las seguidoras indiscutibles de este sitio. Por eso, gracias. No imagináis cuánto me hacéis feliz.

¿Y qué le depara a LDG? Quién sabe. Se ha convertido ya en mi diario (un poquito extraño, desde luego), mi compañero de viaje, pues aunque no lo creáis en marzo cumple ya tres añitos. Sea cual sea su futuro, a día de hoy es tan difuso, tan confuso como el mío propio. Porque quién sabe a dónde iré. Quién sabe el significado de eso, lo mismo que he estado buscando con desesperación continuamente. Puede que no sea más que algo místico, o quizá todo se reduce a que he estado esperando un poco de lluvia que sirva para limpiar todo esto...
miércoles, febrero 01, 2012

Doesn't matter

Y yo, precisamente yo, seré la última que se queje. Porque me pasa continuamente, porque comprendo más de lo que puedas creer cómo te sientes. 
Todo pierde el sentido. Todo se vuelve insignificante, irrelevante. Cualquiera puede ser un futuro enemigo. El mal olor se convierte en apestoso, y algo soso en asqueroso, sin más. La oscuridad, que de costumbre siempre te ha parecido de lo más tentadora y agradable, ahora es tan aborrecible como la luz. ¿Qué queda, si es que realmente queda algo?

Puede que las voces durante un tiempo sólo te parezcan irritables. Y, más que probablemente, no te apetezca sonreír porque sí. Pero no importa, en absoluto. No importa que a ellos les importe mientras a ti siga sin importarte, porque a fin de cuentas es tu decisión, y no la suya.

No importa. Y puede que el mundo entero siga sonriendo, pero para mí no lo hará del mismo modo. Porque me encanta tu sonrisa. La de los demás se vuelve turbia, falsa, oscura y sin sentido (exactamente igual que para ti parece todo). Qué curioso, ¿no es así? Pero hay más. Cosas que a menudo olvido recordarte, pero que espero que tú nunca olvides. Que me gusta hacerte rabiar. O que me mires de lado y sepas lo que estoy pensando. Que a veces incluso sin mirarme ya lo sepas. Que me dejes escucharte, hablarte, quererte. Que me encanta acariciarte el pelo, o morderte y fingir que no ha ocurrido nada. Decir tu nombre, en voz baja, como si no supieras que soy yo la que te llama. Aunque, en el fondo, sólo lo hago por mí, para recordar que ese nombre existe, que existes. Me he pasado demasiado tiempo esperándote y, ahora que te he encontrado, no concibo la idea de que pierdas definitivamente tu sonrisa.

Y, por todo esto, no importa; no importa cuánto tiempo pase hasta ese momento mientras tu sonrisa le prometa a la mía, en secreto, que regresará.
sábado, enero 21, 2012

What does this mean?


Espero que comprendas que no comprendo tu facilidad para comprenderme, pues si comprender significa hallar algo de lógica o, incluso, identificarse... ¿Qué significa esto?
domingo, enero 15, 2012

Somos el resultado de todo lo que hemos vivido

Ojalá fueras la mitad de ceñuda de lo que eres. Y, aún así, seguirías siéndolo demasiado. Porque no voy a mentirte con frases bonitas que te enamoren artificialmente. Las cosas como son. Ni tú eres perfecta ni yo tampoco. El caso es que nunca he relacionado el amor con la perfección, con esa supuesta ceguera que te impide ver los defectos de la gente. Nunca diré que eres perfecta; no obstante, si me fijé en ti siendo así, te seguiré queriendo por más tonta que te pongas, por más insoportable que seas. Y cuando vuelvas, con la cabeza gacha, con ese gracioso temblor en los párpados, sin reconocer tu error pero inevitablemente consciente de él... te querré todavía más.

Alguna vez me lo has llegado a preguntar. "¿Es esto una historia de amor?". ¿Y qué va a ser si no? Te he dicho cientos de veces que dejes de ver esas películas de Hollywood, y de leer esos estúpidos libros románticos: te llenan la cabeza de pájaros y aumentan tus expectativas. Pero déjame decirte que, a menudo, la realidad supera la ficción. Y esto, si tú quieres, puede ser mejor que una novela de Moccia. Pero que no somos unos Romeo y Julieta modernos. Que tampoco hay superpoderes en nuestra historia, y los únicos obstáculos que podemos encontrar no son otros que los que nosotros mismos pongamos. Que es cierto que no soy un publicista italiano, pero cariño, seamos realistas, tú tampoco eres una jovencita de diecisiete. Que tampoco soy Colin Firth aprendiendo un nuevo idioma para decirte que te amo; pero si no lo soy es simplemente porque espero que eso, a estas alturas, lo demos por sabido.
viernes, enero 13, 2012

Everybody's running

Es increíble con qué rapidez han pasado las últimas semanas. Exámenes, vacaciones, y de nuevo regreso a la rutina... Este año está siendo un poquito más asfixiante que el resto, pero nada que no se pueda sobrellevar... por ahora. Es por eso que pido disculpas por mi ausencia, si es que alguien ha echado de menos las demencias de una adolescente frustrada.

Porque lo está, cada vez más. Frustrada por diferentes aspectos que siempre trato de reflejar en mis textos. Pequeñas cosas y grandes comentarios de mentes humanas y otras que no tanto. Mi vida, a veces más sencilla de lo que incluso yo imagino, se complica por momentos. Y la única responsable, sin duda, soy yo.

¿Y qué hubiera escrito Thargé de haberse podido refugiar en su blog los últimos tiempos? Probablemente alguna crítica al 2011, una recapitulación de lo que fue y a la vez no, o quizá un breve brevísimo texto de una de las tantas situaciones que me ha tocado vivir estas vacaciones. Times are changing. Lo vengo notando desde hace meses. Pero es que, cada semana que pasa, las descargas eléctricas son más insoportables en la planta de mis pies...
 

Blog Template by YummyLolly.com