viernes, julio 22, 2011

So timely



No sé si fue ese olor que nos embriagó, o si fue culpa de esa intriga, de la inquietud por saber más. Preguntas, respuestas. Todo se sucedió con facilidad. Sólo las circunstancias idóneas desencadenan momentos inolvidables. Lo necesitábamos, supongo. ¿Quién dijo que las palabras no acercan a las personas? Sigo pensando que tu voz es, sin lugar a dudas, el mejor revitalizante de todos, a pesar de ser también un veneno mortal. Creo que poco me importaba en aquel momento. Todo pasa por algo. Y después de tantas palabras y explicaciones, justo cuando me abrazaste, lo entendí. Que todo había sido innecesario, que lo único que había estado esperando era ese instante, ese calor, ese abrazo.
martes, julio 19, 2011

I hate this town

Odio las fotos en las que prácticamente todo el mundo esboza una sonrisa, esforzándose por que ésta sea lo más sincera posible y fallando en el intento. Tampoco me gustan los domingos. Ni las películas de sábado por la tarde. No soporto las reuniones familiares, o el calor de cualquier día de verano. Los días que prometen y terminan desilusionando. Los espaguetis sin queso. Las personas que se echan demasiado perfume. El momento en que unas manos entrelazadas se separan.

Lo cierto es que odio muchas cosas. Pero hoy estoy dispuesta a hacer una excepción.
miércoles, julio 13, 2011

Y callaron


Se comportó torpemente, como el jodido adolescente que era. No dejó en ningún momento de demostrarnos a todos, pero sobre todo a él mismo, lo poco que le importaba que nos importara. Todas las lágrimas que derramó su madre fueron suficientes para cubrir las que otros, por vergüenza, jamás llegamos a llorar. Si me lo hubieran dicho tiempo antes no lo hubiera creído, pero todos los que lo odiaron, o simplemente le tuvieron ojeriza, callaron. Como si cualquier acción que hizo en vida diera ya igual. Le habían perdonado, o eso hacían ver. Miré a uno por uno mientras me preguntaba si verdaderamente lo habían hecho, si por más sorprendente que pareciera todavía quedaba algo de humildad en el ser humano; o, por otra parte, si no era más que una mentira nacida de la cobardía, o del miedo a ser considerados unos monstruos. Me di cuenta de que así era, que mentían, la hipocresía les había comido la materia gris con una considerable rapidez. Y los vi como esos monstruos que había imaginado en mi cabeza, tal y como eran, a la vez que sentía lástima por ellos.

Por el contrario, jamás sentí lástima por él, a pesar de que hubiera sido lo más normal en aquellas circunstancias. Se había ido tal y como había venido: con la verdad por delante. Por más que hubiera sido esto o aquello, lo había sido siempre, sin dobles caras, sin dobles verdades. Pocas personas pudieron y podrán decir lo mismo de ellas mismas. Desde luego, muchas de las allí presentes no podrán hacerlo. La falsedad se escribe con tinta permanente, se maquilla con palabras de consuelo y se cree, en muchos casos, por la elegancia con la que se realiza. Pero por desgracia para ellos, la Muerte no entiende ni cree en la elegancia. Al menos no humana. Y yo, a fin de cuentas, tampoco.
domingo, julio 10, 2011

There's no me without you

Anoche tuve un sueño. No es el típico sueño, ése que habitualmente se repite, que se mantiene navegando sin rumbo durante días en tu cabeza. Aún así, tampoco fue fugaz, pues aún persiste en mi retina, aunque no sé por cuánto tiempo. En especial, fue un sueño vívido. Lo sentí hasta en el más profundo rincón de mis entrañas. Fue tan real que me hace pensar que no se trata de un sueño, sino de un recuerdo.

Cierro los ojos y lo vuelvo a ver. Siento la hierba húmeda bajo las palmas de mis manos, el suave viento que juega con varios mechones de mi pelo; y el olor a primavera inunda mi mente. Pero hay algo todavía más intenso que todos esos pequeños detalles que mis sentidos pueden captar, algo que se sobrepone a todo lo anterior con fuerza. No he conocido nada más poderoso que eso. Nada que me hiciera sentir tan especial, que me elevara tan alto, llegando a eclipsar cualquier tipo de mal, cualquier peligro. Era tu sonrisa.

Todo esto me ha dado motivos para creer. Y con el paso del tiempo he dejado de creer en muchas cosas, por uno u otro motivo. Quizá por eso ese sueño, o recuerdo, se ha vuelto tan importante para mí. Tiene un gran significado. Supuso el comienzo, el prólogo de nuestra historia. Una historia de altibajos, de capítulos felices, de párrafos llenos de impotencia, de diálogos que jamás tuve con nadie. Pero sobre todo de páginas y páginas en blanco, que esperan a que alguien las escriba. Y sólo dos personas pueden hacerlo. Juntas.

Aún no sé en qué parte de la historia nos encontramos: si en el principio... o en el final. En estos momentos sólo tú tienes esa respuesta y, antes de que tomes una decisión, déjame recordarte algo: no soy ideal. Y no me refiero a la perfección. Hablo de la persona ideal, ésa que te va a dar la razón en todo, la que va a ser casi un espejo frente a ti y va a saber dejar sus sentimientos a un lado para cuidar los tuyos. Es más, dudo que sea eso lo que estabas buscando. Porque yo soy yo, nada más. Esa extraña chica que viste alguna vez decir tonterías sin pensar, o reír de cualquier cosa hasta el punto en el que parece estar verdaderamente loca. La misma tonta que en quién sabe qué momento de la historia llegó a fijarse en lo hermosa que era tu mirada. Y lo entendió.

Lo que no puedo recordar es por qué. El motivo de todo esto. La razón. El argumento de nuestra historia. ¿Lo conoces tu? ¿Será ése el motivo de tus dudas: que no haya una explicación? Resulta hasta irónico. No podría soportar verte doblegarte, pues por una vez quiero y creo. Esta fuerza para empujar todo hacia delante no existía antes de tu llegada. ¿Entiendes ahora? Sigo siendo la misma de siempre, mas tú me has completado. Ojalá yo haya conseguido lo mismo contigo. Separados somos corrientes, ¿recuerdas? Imagina lo que podríamos lograr. Porque, si he de ser sincera, no imagino imposibles para nosotros... juntos. Y si en alguna ocasión, si en algún momento dudas, cierra los ojos. ¿Lo sientes?: soy yo acariciando tu alma, desde aquí. Puedo hacerlo, sólo necesito que creas conmigo. Y entonces nada será normal.

Hay quien me toma por una chalada, simplemente una loca enamorada que no sabe ni puede pensar. Pero, ¿sabes?, son ellos los que ni saben ni pueden pensar.


Dedicado a mi chilena favorita: probablemente no era lo que andabas buscando, pero, hey, me desahogué un rato yo también xD, disfrútalo, es para ti :).
martes, julio 05, 2011

Crowd

Miles de voces a tu alrededor y ninguna parece darse cuenta de que estás gritando. Hacen más ruido, más alboroto del que tú puedes generar sola. No importa, quizá es mejor así. Y te dices, por qué no, hay que aprovechar la situación. Te mueves entre la gente; todas esas personas que parecen haber salido de la nada. ¿O es que nunca te has detenido a pensar en la gran cantidad de gente que hay? Tratas de perderte entre la multitud, pues así nadie podrá encontrarte. Nadie... No, hoy no quieres ser localizada. Necesitas abstraerte. Recuperar espacio. Recordarte a ti misma quién eres. Mirar, desde una distancia prudencial, la situación. Y respirar.
Aunque no podrás evitar que ocurra, y no importa que estés rodeada de gente: tarde o temprano comenzarás a sentirte sola. Pero, ¿sabes algo?, no lo estás. Mientras yo esté por aquí, no lo estarás.

A menudo creemos que nadie se da cuenta de lo que sentimos, o incluso de lo que necesitamos. Pero la mayoría de veces, al creer esto, nos equivocamos.

Y, a decir verdad, yo también necesitaría abstraerme, recuperar, recordar, mirar y respirar...

Actualizado (25/11/14): Esta entrada tenía una preciosa foto de una de mis mejores amigas, pero por desgracia a Blogger le ha dado la gana borrar muchas de las fotos del blog. Se ha perdido para siempre. Un minuto de silencio por ella.
 

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